Sí señores, he vuelto a instalar Ubuntu después de casi un año de ausencia. El motivo fue la necesidad de instalar Ubuntu en VirtualBox en la oficina para hacer unos desarrollos con Ruby; apenas empecé a usarlo, inmediatamente me dio nostalgia y vine a instalarlo aprovechando que esta semana me llegó un disco duro externo y podría liberar espacio del computador.
Al principio no sabía si hacerlo o no, pues el motivo de la desinstalación del 8.04 fue el poco, o nulo, soporte para mi tarjeta de red, la cual no me dejaba conectar a internet por más de 10 minutos, y para volver a hacerlo tenía que reiniciar el computador. Sin embargo, tenía la remota esperanza de que con el 8.10 ya ese detalle se hubiera solucionado; ¡y sí que fue así!.